Virgen del Pilar

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Virgen del Pilar

VIRGEN DEL PILAR, venerable Madre y fiel transmisora de la fe que ayudaste a traer para todos nosotros.

Hoy todos vivimos con admirable gozo la fiesta de nuestra fe. Nuestras familias no pueden menos que espejarse en la más pequeña de las imágenes marianas pero la más grande madre y esposa que, tantas veces desde el silencio, acompañó y enriqueció el hogar de Nazaret, y, desde él todos los nuestros.

Cada fiesta de la Virgen tiene un color característico. No es lo mismo celebrar a la Virgen de los Dolores que a María en su Inmaculada Concepción. Unas fiestas tienen su origen en un dogma, otras como la del Pilar, en una antigua y venerable tradición.

Según esta tradición, habiendo Santiago predicado el Evangelio, y sin demasiado éxito, se volvía a su tierra, y estando descansando a orillas del Ebro, la Santísima Virgen María, en carne mortal, se le apareció sobre un pilar.

El templo que María quiso que allí se construyese es hoy una magnífica basílica. La Venerable Madre María Jesús de Ágreda lo llama la “oficina de las misericordias de María”. Y ciertamente lo es; cada día, un río de fieles, visita este Santo Pilar.

Y cada día, desde cualquier rincón del mundo, pues es la patrona de España y de todos los pueblos hispanos, llegan las oraciones y peticiones para poner bajo el manto de María del Pilar.

También es la patrona del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, y es su lema el que se graba en letras doradas en el pilar sagrado. “Vigor, firmeza y constancia”, para estos servidores y vigilantes de la paz de nuestra tierra.

Cada 12 de octubre es más grande el júbilo expresado a la Madre. Es el Pilar un lugar de oración, donde sopla el Espíritu. El Pilar, y por extensión todos los lugares donde la veneramos, son lugares de reconciliación, de gracia, de diálogo con Dios.

Haciendo nuestra la oración colecta de la misa del Pilar, a ella le pedimos “fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor”.  Y doy fervientes gracias a Dios por la presencia singular de María en esta tierra española donde tantos frutos ha producido. Y quiero encomendarte, Virgen santísima del Pilar, España entera, todos y cada uno de sus hijos y pueblos, todas nuestras familias, especialmente las que más fuerte se tienen que agarrar a tu pilar para encontrar esa fortaleza.

A tus cuidados confío esta tarde las necesidades de todas las familias de España, las alegrías de los niños, la ilusión de los jóvenes, los desvelos de los adultos, el dolor de los enfermos y el sereno atardecer de los ancianos.

Virgen Santa del Pilar: fortalece a los débiles en la fe. Fomenta en los jóvenes la disponibilidad para una entrega plena a Dios. Protege a España entera y a sus pueblos, a sus hombres y mujeres. A todos los pueblos hispanos.

Y asiste maternalmente, oh María del Pilar, a toda la Guardia Civil que te invoca como su Patrona.

 Amén.

D. César Magaña consiliario de equipos en Pamplona