La pedagogía de ENS está basada en los puntos concretos de esfuerzo, diseñados para ayudar a cada matrimonio y a cada equipista a profundizar en su fe y su espiritualidad. Pero las personas necesitamos dotar de un contexto y una dirección a nuestras acciones y nuestros pensamientos. De eso se encargan precisamente las Orientaciones.
Las orientaciones de vida son un indicador en nuestro camino, una ayuda para aterrizar en nuestro contexto actual, en nuestra sociedad, en nuestra realidad diaria. Nos permiten centrar y enfocar todos los puntos de esfuerzo de modo que no caigamos en la rutina al ponerlos en práctica. Y nos unen a todos los equipos en el mundo ya que nos permiten trabajar y esforzarnos en una misma dirección, en un mismo camino. Cuando oramos, cuando nos sentamos a dialogar con nuestra pareja, cuando marcamos una regla de vida… necesitamos proponernos pequeñas cosas para no perdernos.
A través de las Orientaciones, el movimiento, nos fija pequeños objetivos que nos lleven al objetivo principal, Ser Santos. Las orientaciones de vida se establecen en los Encuentros Internacionales. Es el equipo internacional, ERI, quien, después de una profunda reflexión, teniendo en cuenta los signos y cambios de los tiempos y con la ayuda y fuerza del Espíritu Santo, lanza una orientación para los próximos 6 años que luego desglosa en un lema para cada curso. Durante los días del encuentro esta orientación se medita, se profundiza y se asume.
El hecho de trabajar una orientación de vida distinta cada seis años permite ir asumiéndolas e incorporándolas a nuestra vida y construyenddo nuestro ser. Son los pasos que nos va proponiendo ENS para avanzar en nuestro camino.
