Jornadas de Formación de Pilotos.
Durante este fin de semana 27 matrimonios de todas las regiones de España y 3 matrimonios procedentes de Estocolmo han estado reunidos en la casa de Cristo de El Pardo en Madrid en un encuentro de formación y animación para asumir este servicio del pilotaje.
En este momento todas las regiones tienen algún equipo en pilotaje y hay un total de 62 pilotajes en marcha, que precisan la ayuda de muchas personas para acompañar en el proceso de conocimiento y experiencia en los Equipos de Nuestra Señora. A ello se añade un nuevo reto que es formar a pilotos para que puedan asumir este servicio en la misión católica de habla hispana de Estocolmo. Por este motivo tres matrimonios procedentes de Suecia nos han acompañado.
Ha sido un fin de semana lleno de emociones, de compartir, de celebrar y orar, que nos ha ayudado a perder el miedo, a ponernos en manos del Señor para asumir este servicio, que se vale de personas sencillas pero dispuestas a dar lo que son y a compartir su experiencia de matrimonio en los Equipos de Nuestra Señora. Muchas gracias a todos por vuestro sí decidido.
En el envío que se realizó al final de la Eucaristía del domingo, con las palabras pronunciadas por Javier, consiliario de la SR, podemos resumir el espíritu de este servicio:
"Tú Señor que escuchaste la voz de tu pueblo que clamaba en Egipto, tú que fuiste sensible ante el hambre de los que te seguían, tú que percibiste el dolor de los pobres y marginados, mira a tantos matrimonios que se acercan a la Iglesia en busca de hacer tu voluntad.
Aquí tienes a estos matrimonios que se reconocen como el joven que se te acercó con sus pocos panes y peces, consciente que no era nada para tanta necesidad, pero sabiendo que era capaz de entregar todo, para que tú hicieras el milagro.
Mírales y concédeles entrañas de misericordia ante todas las situaciones complejas que puedan encontrase, inspírales el gesto y la palabra oportuna, ayúdales a mostrarse disponibles ante quien se sienta necesitado. Que el equipo que piloten sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en él un motivo para seguir esperando. AMEN...e tú hicieras el milagro".