encuentro de los responsables superregionales de la zona euroafricana

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encuentro de los responsables superregionales de la zona euroafricana

El fin de semana del 10 al 12 de febrero tuvo lugar en Génova (Italia) el ya tradicional encuentro de los responsables superregionales de la zona euroafricana con los coordinadores ERI de esta zona, José Antonio y Amaya Marcén Echandi. La zona Euráfrica comprende las superregiones de Italia, Portugal, España y África Francófona e involucra directamente a los veintisiete  países con equipos que engloba esta enorme y diversa zona. Debido a la llamada a “salir de nuestra tierra” que la iglesia universal lanzó en el año 2015, las superregiones europeas de Equipos de Nuestra Señora asumimos una especie de padrinazgo con pequeñas comunidades nacientes de equipos en países cercanos cultural o geográficamente.

Así, Italia, desde Bari, atiende a unos pocos equipos que se encuentran en Albania y ha comenzado este curso a tutelar el nacimiento de los primeros equipos en la Transilvania rumana. Gianni y Teresa Andreoli, superregionales italianos, junto a los que serán sus sucesores a partir del próximo verano, Gianni y Clelia Passoni visitaron en enero a unos matrimonios de la iglesia grecocatólica, de rito bizantino que se reúnen en dos equipos en las proximidades de Cluj (Rumanía).

Portugal trabaja en la consolidación de los equipos en el África lusófona, esto es, en Angola, Cabo Verde, Guinea Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe. Las guerras soterradas y las grandes distancias añadidas a las dificultades de comunicación convierten esta misión en un trabajo complejo e incierto. La ansiada perspectiva de que estos países puedan erigirse en superregión independiente, al estilo del África Francófona, no parece en este momento al alcance de la mano, aunque se trabaja con esta perspectiva de futuro. Joao Paulo y Margarida  Mendes, matrimonio responsable de la SR de Portugal, visitarán Mozambique en la próxima primavera para evaluar la situación allí y ponerse al servicio de acompañamiento de estas realidades tan complejas. En estos momentos el país vive los estragos de un conflicto armado no declarado que mantiene partido por la mitad de su territorio, entorpeciendo los desplazamientos y las comunicaciones. No perdamos la oportunidad de rezar por ellos y por todos los equipistas de África.

Roger y Emilia Agbozo, de Togo, son el matrimonio SR de África Francófona. Nada menos que dieiciséis países, encuadrados en cuatro grandes regiones, conforman esta poliédrica superregión con el vínculo lingüístico, no siempre evidente, como nexo de unión. Su labor de armonización de realidades muy diferentes y el trabajo de comunión con la iglesia diocesana allí donde se encuentren constituyen el fuerte de su trabajo. Desde Senegal hasta el Congo, recorriendo toda la costa del golfo de Guinea y adentrándose hasta las profundidades del Chad, esta inmensa superregión cuenta entre sus principales activos con el entusiasmo de los responsables de región y de sector y en muchos sitios con el apoyo manifiesto de los obispos que ven en nuestro movimiento una oportunidad para la promoción de la mujer y para desarrollar en plano de igualdad la espiritualidad conyugal en lugares donde la poligamia forma parte de lo cotidiano y el Islam se propaga con cierta rapidez. En su labor de salir de su tierra, Roger y Emilia trabajan en la difusión a Nigeria, país anglófono pero con una numerosa comunidad que trabajando en Lagos, son naturales de la vecina ciudad de Cotonú (Benín), y son de lengua francesa. Y también en Ghana, país anglófono, vecino de Togo con el que comparte la lengua local. Con esta creatividad e imaginación se va extendiendo por el continente africano la llama del Espíritu.

En España, Alberto y Mercedes junto al consiliario SR, Javier Grande, visitaron el pasado mes de diciembre Estocolmo, cuya reseña podéis leer en este mismo número de la carta. Las dificultades también existen en países tan avanzados socialmente como Suecia. Son de otra índole pero ahí están, planteando un nuevo desafío de acompañamiento al que esperamos poder responder con la ayuda del Espíritu Santo.

Todas estas realidades son puestas en común en esta reunión de zona, sin olvidar la marcha de nuestras superregiones y, como en toda reunión de equipo, participando nuestra vida espiritual. Así trabajan los equipos en todo el mundo. Oración, participación y puesta en común. Lenguaje universal de los ENS con el que nos entenderemos en cualquiera de los más de ochenta países en los que ya contamos con pequeñas comunidades de equipistas.

Por último, destacar y  agradecer la excelente acogida que pudimos disfrutar por parte de nuestros anfitriones italianos. El sector de Génova se volcó en la acogida e infraestructura, ofreciéndonos distintos matrimonios sus casas para las pernoctaciones. Los padres de la Sociedad de Misiones Africanas, todos ellos exmisioneros, nos brindaron su casa para las reuniones y nos dieron de comer.  El Seminario abrió sus puertas para la Eucaristía del sábado y para la cena y velada de amistad con los equipistas de los sectores de Génova.  A todos ellos nuestro profundo agradecimiento.