Jornadas de Apertura en El Escorial
Ciento treinta matrimonios, entre responsables regionales y de sector y coordinadores del EDIP, y veinticuatro consiliarios han participado este fin de semana en las Jornadas de Apertura de la Superregión en la casa de Ejercicios San José de El Escorial (Madrid), atendiendo a la convocatoria del Equipo Superregional.
Ha sido, en palabras de uno de los matrimonios que por primera vez han participado en las Jornadas, “una ocasión estupenda para conocer la realidad de los equipos en otras regiones”, merced a los momentos de convivencia, a las reuniones de equipos mixtos y a la posibilidad de compartir objetivos, experiencias y trabajos de cada una de las regiones. Y es que en esta ocasión las Jornadas se han organizado también para los coordinadores EDIP, en lugar de hacerlo en otra fecha, lo que ha supuesto una oportunidad para vivir de forma más intensa el lema de este curso, “Construyendo puentes de amor”.
En las Jornadas se presentó todo el trabajo para este curso: Los objetivos que se plantean los equipos, el temario -que ya está llegando a los hogares-, los nuevos materiales que se están preparando para los próximos retos del movimiento, como los de equipos de novios,la puesta en marcha de la base de datos o la información económica, entre otros aspectos. También hubo tiempo para la formación, con la conferencia impartida por D. José Manuel Caamaño, doctor en Teología por la Universidad de Comillas, que, con el título “Magisterio, conciencia y discernimiento moral”, propició un interesante coloquio entre los presentes.
Pero, sin duda alguna, la celebración de la Eucaristía del sábado por la tarde marcó de manera especial el desarrollo de las Jornadas, pues en ella se hizo el envío de los nuevos responsables de sector, que son treinta y ocho en total, con la entrega de la luz y la imposición de manos. Un momento de una gran emotividad para los protagonistas, por lo que uno de los cuales afirmaba que “nos hemos sentido muy emocionados, pues, en esta nueva andadura que nos planteamos, sabemos que no estamos solos, que es el Señor quien nos envía y todo el Movimiento quien nos acompaña, y eso, afortunadamente, es de una importancia enorme”.