INMACULADA CONCEPCIÓN

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INMACULADA CONCEPCIÓN

En El año 1854 el Papa Pío IX, publica la Bula Innefabili Deus, en la cual se define el dogma de la Inmaculada Concepción de María, recogiendo así el sentir del cristianismo durante casi 2.000 años. Desde entonces han sido muchos los escritos en torno a este tema, unidos todos por el patrón de la virginidad de María como parte integral de la fe y de algo que se ha vivido, amado y querido por los cristianos desde su inicio. María ya nació Inmaculada, ya que su seno materno era el lugar donde iba a llevar al Salvador y era un anticipo del gran amor que la muerte de quien sería su Hijo derramaría sobre toda la humanidad. El Concilio Vaticano II dio mucho énfasis a la asociación eterna de María con Jesucristo redentor en la predestinación, siguiendo la línea de los Papas anteriores, y expresando con mayor claridad el objeto de sus predestinación: para ser la Madre del Hijo de Dios: La Bienaventurada Virgen María, juntamente con la Encarnación del Verbo Divino fue predestinada desde la Eternidad como Madre de Dios. (LG61)


Por tanto, esta doctrina es cierta y segura, como enseñanza común del Magisterio de la Iglesia: tanto que el Papa San Pablo VI, en la Exhortación Apostólica Marialis Cultus, de 1974, propone la predestinación de María como una razón teológica que invita a los fieles a vivir una piedad mariana centrada en Cristo, porque la Madre estuvo indisolublemente unida a Él desde el primer momento en los planes de Dios: porque fue predestinada en el mismo y único decreto de la Encarnación de la Divina Sabiduría. (MC 25).


Es por ello que, de todas las fiestas dedicadas a la Virgen la de más solera y tradición sea la fiesta de la Inmaculada. Los más grandes pintores y artistas (en especial españoles) dedicaron grandes obras a su persona, por lo que es muy necesario conocer con profundidad lo que significa esta festividad y no quedarnos únicamente en la expresión popular de libre de todo pecado. Es solo una parte del gran esplendor de María, debemos invitarnos a descubrir que esta festividad celebra que Ella fue la primera salvada, la primera que nos mostró y enseñó los frutos de la salvación traídos por su hijo Jesús para toda la humanidad. A lo largo de la historia se han escrito miles de oraciones dedicadas a la Virgen y a la Inmaculada, dejamos esta de Maximiliam Kolbe, por su significado y profundidad.

Madre Inmaculada
Que toda tu belleza
Es reflejo de la belleza del Señor.
Venimos a ti, Madre querida,
Para cantar lo grande
Que ha sido Dios contigo
Eres Purísima como la Iglesia, Madre y Virgen,
Llena de juventud y limpia hermosura,
Purísima para ser elegida Madre de Dios
Purísima porque nos das al Cordero sin mancha
Purísima porque Dios así lo ha querido


Conchi y Jesús
Equipo nº 4, sector Valladolid